jueves, 30 de junio de 2011

Se cumplen 18 años de la muerte de Héctor Lavoe




Este 29 de junio se cumplen 18 años de la muerte de Héctor Pérez Martínez, Héctor Lavoe para el mundo, el "Cantante de los cantantes" y una de las figuras más importantes en el género de la salsa que revolucionó los años 70' y 80'.

Su carrera se inició de la mano de Johnny Pacheco y Willie Colón en 1967, pero su vida estuvo signada por la tragedia: la muerte de su padre, de su hijo y de su suegra, todas en 1987, lo condujeron a un abismo del cual nunca pudo salir.

Fue así que intentó suicidarse, lanzándose desde el balcón de una habitación en un hotel en San Juan, luego de la suspensión de un concierto en Bayamón. Desde entonces su vida se redujo a una silla de ruedas y eventuales presentaciones.

En 1975 emprendió una carrera como solista con los discos "La voz", "De ti depende" y "Comedia", que contenían los éxitos "Periódico de ayer" (de Tite Curet Alonso) y "El cantante" (compuesta por Rubén Blades).

También se destaca su vertiginoso paso por la Fania All Stars y la gira en África en 1974, que dejaron huella entre sus seguidores.

El sonero falleció en 1993, a los 47 años en el hospital Saint Claire en Nueva York, debido a una complicación de salud. Se habló del VIH-Sida, algo nunca confirmado.

lunes, 27 de junio de 2011

Hector Lavoe




Hector Lavoe (born Hector Juan Perez Martinez, September 30, 1946 in Ponce, Puerto Rico and died June 29, 1993 in New York City) was an enormously talented Puerto Rican Salsa singer. La Voz, as he was referred to, began singing lead for Willie Colon's band at a very early age, achieving great success. Unfortunately he was developing an addiction to drugs at the same time. Despite his personal struggles, he rose up during the 70's, the heyday of Salsa. He performed in sold out nightclubs, stadiums, and in some of the most prestigious concert halls.

miércoles, 22 de junio de 2011

miércoles, 15 de junio de 2011

Con alma de tiburón

Antes de caer en la anacronía que tan bien cantó Héctor Lavoe en ese himno incombustible llamado Periódico de ayer, toca referirse al affaire Viáfara.

No sé si alguien ya sacó la cuenta, pero la relación de minutos jugados versus sueldo hicieron del mentado uno de los jugadores mas costosos del torneo colombiano. Y si nos vamos a su rendimiento y aporte, de costoso pasa a caro: Pedacitos de partido en medio de expulsiones y lesiones que no alcanzaron a justificar ni los derechos notariales del contrato. Un par de buenos goles y ya está.

Y luego, mientras la afición digiere el duelo de la eliminación, Viáfara y otros más ahogan la pena en estaderos para terminar ofendiendo a policías ante cámaras de televisión. No incluyo en la discusión el tema de si tienen derecho o no a divertirse en sus vacaciones. Por mi parte, esto no es un asunto de indisciplina deportiva sino de irresponsabilidad social tan censurable en Viáfara como en cualquier otra persona que bajo los efectos del alcohol se sienta detrás de un volante. El caso termina más magnificado por quien es y por quienes lo acompañan.

Lejos del acto de contrición, Viáfara le busca el chiste a un tema que no lo tiene, se desmarca de los taxistas y le “pide el chance” a los compañeros. El moño a esta historia lo pone con las declaraciones de la semana pasada donde se quejaba, con escasos dos días de trabajo, de los métodos del nuevo técnico. Bien ido Jhon. Que te vaya bien en Trasmilenio.

martes, 14 de junio de 2011

Biografía de Hector Lavoe




Héctor Juan Pérez Martínez, nacido en el Barrio Machuelo de Ponce, el 22 de septiembre de 1946, se trasladó a la ciudad de Nueva York a mediados de la década de los 60's en busca de fama y fortuna como cantante. Trabajó por algunos meses con la orquesta del percusionista Francisco "Kako" Bastar, logrando grabar como primera voz del coro en el año 1967. El disco saldría al mercado al año siguiente. Pero durante el mismo 67, se produce su unión con el trombonista y arreglista Willie Colón, que redundaría en su primer disco como cantante principal, "El malo". Héctor, con su estilo callejero y desafiante, resultaría el complemento perfecto para la música de Colón, estridente y atrevida para los puristas en la fusión de ritmos.

De 1967 a 1973 el binomio produce discos como "La gran fuga", "Cosa nostra", "Lo mato", "El juicio" y los volúmenes de "Asalto navideño". Los mismos son de vital importancia para la solidificación de la salsa como género. Canciones como "Juana Peña", "Barrunto", "Calle Luna, Calle Sol", y "La Murga", son sólo algunos de sus éxitos. Luego de casi una década juntos, Willie, incapaz de seguir el ritmo de vida de Héctor dado a la juerga y el exceso, decide que es mejor que siga cada cual por su lado. Esto coincide con, o tal vez propicia, la estrategia a seguir por el sello Fania, de lanzar a los cantantes de más éxito como solistas, apartados de las orquestas que le dieran fama. La separación es amistosa y no definitiva, pues Colón fue el productor de varios de los álbumes más exitosos de la carrera solista de Lavoe, que comienza en 1975 con el disco "La voz". Le siguen los elepés "De ti depende" y "Comedia" que producen éxitos como "Periódico de ayer", de la autoría de Tite Curet Alonso, y la canción que por siempre le definiría "El cantante", escrita por Rubén Blades. También fue uno de los intérpretes estelares de la Fania All Stars, dando la vuelta al mundo con ellos.

Durante los primeros años de la década de los 80's el género sufrió la pérdida de popularidad. Lavoe continuó grabando, pero su adicción a las drogas y las tragedias personales, minaron su autoestima y su claridad mental.
La muerte de su suegra y su hijo, la fractura de sus piernas al saltar por la ventana de su apartamento que se quemaba, abonaba al tormento que intentaba apaciguar a través de las drogas. Todo esto culmina en 1988.

Tras la suspensión de un concierto en Bayamón que marcaría el reinicio de su carrera en la Isla, Héctor se lanza del décimo piso de un hotel de El Condado. No logra suicidarse, quedando malherido e incapacitado de volver a cantar. Transcurre sus útlimos años en Nueva York, donde promotores se lucran presentándolo en conciertos cuando apenas podía hablar. A pesar de las ventas generadas por sus discos, Lavoe se vio en condición económica precaria. Murió en el Hospital Saint Claire el 29 de junio de 1993 de la ciudad de New York.

Hector Lavoe es considerado el mejor sonero, después de Ismael Rivera "El Sonero Mayor". Su carisma en tarima y su don de gente fuera de ella, le ganaron la idolatría de su fanaticada, que casi le veneran como un mártir de la rumba y la calle. "Hector le podía mentar la madre a todo el mundo y el público se reía, lo malcriaron", señalo Willie en una ocasión, famoso por llegar tarde a sus compromisos, Héctor solía decir.- "Yo no llego tarde, el público llega muy temprano", en su canción "El rey de la puntualidad". Willie Colón lo describe como.- "graduado de la Universidad del Refraneo con altos honores, miembro del Gran Círculo de los Soneros, poeta de la calle, maleante honorario, héroe y mártir... por eso lo bautizaron como "El Cantante de los Cantantes". Cheo Feliciano ha señalado.- "era el niño mimado de las estrellas de Fania". Tito Curet Alonso, el decano de los compositores de salsa, asevera enfático.- "Lavoe fue un cantante "sui generis" porque nunca imitó a nadie, fue único en su clase, de la categoría de Ismael Rivera y Benny More".

En 1999, Pablo Cabrera se unió al productor David Maldonado para crear la obra "Quién mató a Héctor Lavoe". La producción, presentada originalmente por el Puerto Rican Travelling Theater, contó con la actuación estelar del sonero Domingo Quiñones.

Domingo Quiñones fue sustituido en escena por el actor y cantante Raúl Carbonell hijo. Este último recibió aplausos por su sobresaliente caracterización. Con la llegada del año 2000, "Quien mató a Héctor Lavoe" fue respuesta en el Centro de Bellas Artes de San Juan con Quiñones, logrando todos nuevos elogios a la producción.

Según se ha anticipado, existe la posibilidad de que "Quién mató a Hector Lavoe" llegue a convertirse próximamente en una producción cinematográfica.