“MILK” es una película biográfica excepcional. Para explicar sus fortalezas, quiero compararla con otra cinta biográfica, porque nos servirá para distinguir lo que es una película bien hecha y una simple chapucería. Así que perdonen que les recuerde “El cantante” por algunos segundos.
La cinta sobre Héctor Lavoe se enfocaba en los aspectos más controvertibles y de fácil drama de su vida. Quien no conociera a esta estrella de la salsa, vería el filme y jamás entendería su importancia en la cultura musical latina.
Ahora tomemos a “Milk”. La película presenta la historia de Harvey Milk, un activista político que se dedicó a defender los derechos de los homosexuales, y se convirtió en el primer oficial político elegido en identificarse como gay. Antes, Milk llevó una vida de promiscuidad sexual, consumo de marihuana y reto a las autoridades.
Fíjese que estos últimos aspectos son carne fácil para crear impacto, y el filme no niega la existencia de estas verdades.
Sin embargo, mantiene el balance adecuado entre la vida personal de Milk (desde el amor de su vida hasta un amante alocado que existe solamente para calmar su soledad) y su valiosa y revolucionaria aportación social. La cinta procura que salgamos inspirados por la convicción y el empuje de este hombre.
La película, igualmente, nos presenta a un hombre imperfecto. Harvey Milk era un novato en la política. Su mismo empeño en las causas se reflejaba en algunas circunstancias como testarudez. Los creadores nos presentan tanto sus fallos como las ocasiones en que su estilo y liderazgo rindieron los frutos deseados.
El director Gus Van Sant ayuda a darle un buen sabor histórico al filme al alimentarlo de grabaciones reales de la época, además de ser bien cuidadoso en la recreación del momento. Pero la prenda valiosa de esta película tiene nombre y apellido: Sean Penn.
El actor presenta una de las actuaciones más admirables en años. Apueste su dinero desde ahora para que se lleve el Oscar. Creo que debemos comenzar a considerar a Penn a la altura de De Niro, Hackman, Pacino y Hoffman. También, tenga como buena competencia para actor de reparto a Josh Brolin, como un político que desatará acciones inesperadas.
En resumen, tenemos aquí una de las mejores películas de 2008.
“Milk” se presenta en Fine Arts. Altamente recomendada.
La cinta sobre Héctor Lavoe se enfocaba en los aspectos más controvertibles y de fácil drama de su vida. Quien no conociera a esta estrella de la salsa, vería el filme y jamás entendería su importancia en la cultura musical latina.
Ahora tomemos a “Milk”. La película presenta la historia de Harvey Milk, un activista político que se dedicó a defender los derechos de los homosexuales, y se convirtió en el primer oficial político elegido en identificarse como gay. Antes, Milk llevó una vida de promiscuidad sexual, consumo de marihuana y reto a las autoridades.
Fíjese que estos últimos aspectos son carne fácil para crear impacto, y el filme no niega la existencia de estas verdades.
Sin embargo, mantiene el balance adecuado entre la vida personal de Milk (desde el amor de su vida hasta un amante alocado que existe solamente para calmar su soledad) y su valiosa y revolucionaria aportación social. La cinta procura que salgamos inspirados por la convicción y el empuje de este hombre.
La película, igualmente, nos presenta a un hombre imperfecto. Harvey Milk era un novato en la política. Su mismo empeño en las causas se reflejaba en algunas circunstancias como testarudez. Los creadores nos presentan tanto sus fallos como las ocasiones en que su estilo y liderazgo rindieron los frutos deseados.
El director Gus Van Sant ayuda a darle un buen sabor histórico al filme al alimentarlo de grabaciones reales de la época, además de ser bien cuidadoso en la recreación del momento. Pero la prenda valiosa de esta película tiene nombre y apellido: Sean Penn.
El actor presenta una de las actuaciones más admirables en años. Apueste su dinero desde ahora para que se lleve el Oscar. Creo que debemos comenzar a considerar a Penn a la altura de De Niro, Hackman, Pacino y Hoffman. También, tenga como buena competencia para actor de reparto a Josh Brolin, como un político que desatará acciones inesperadas.
En resumen, tenemos aquí una de las mejores películas de 2008.
“Milk” se presenta en Fine Arts. Altamente recomendada.
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