Andrés Calamaro ratificó su romance con el público argentino con un notable show en el Luna Park en el que repasó su cancionero bajo la excusa de presentar su caja de seis discos titulada "Andrés".
Además de algunos hits y clásicos del músico, los nuevos discos incluyen canciones de la etapa química de Deep Camboya -el apart hotel de la Recoleta en el que Calamaro se encerró a componer febrilmente durante meses sin ver la luz-, tangos, boleros y rarezas que Andrés grabó por capricho, por gusto y placer, como corresponde a alguien de jerarquía.
La banda de Andrés, integrada por Candy Caramelo en bajo, el Niño Bruno en batería, Tito Dávila en teclados y Julián Kanevsy, Geny Galo y Diego García en guitarras, ratificó ayer que es una poderosa máquina de rocanrol.
El show arrancó con "La parte de adelante", tema al que le siguieron algunos éxitos de su disco anterior "La Lengua Popular".
Las emociones fuertes llegaron de la mano de "El día de la Mujer Mundial" y "Todavía una canción de amor", tema de Los Rodríguez, compuesto junto a Joaquín Sabina.
Luego, el Salmón se dio el gusto de entonar tangos como "Jugar con fuego" y "Los mareados", para después emocionar con canciones como "El novio del olvido", "Copa rota" y "Estadio Azteca".
En el camino aparecieron otros títulos de Los Rodríguez como "A los ojos" y "Me estás atrapando otra vez", que fueron el preámbulo de "Crímenes perfectos", que el público entonó entusiasmado.
La despedida fue muy emotiva, a pesar de que el músico ya dio a conocer que a fin de año volverá a tocar en el club Ciudad de Buenos Aires.
Además de algunos hits y clásicos del músico, los nuevos discos incluyen canciones de la etapa química de Deep Camboya -el apart hotel de la Recoleta en el que Calamaro se encerró a componer febrilmente durante meses sin ver la luz-, tangos, boleros y rarezas que Andrés grabó por capricho, por gusto y placer, como corresponde a alguien de jerarquía.
La banda de Andrés, integrada por Candy Caramelo en bajo, el Niño Bruno en batería, Tito Dávila en teclados y Julián Kanevsy, Geny Galo y Diego García en guitarras, ratificó ayer que es una poderosa máquina de rocanrol.
El show arrancó con "La parte de adelante", tema al que le siguieron algunos éxitos de su disco anterior "La Lengua Popular".
Las emociones fuertes llegaron de la mano de "El día de la Mujer Mundial" y "Todavía una canción de amor", tema de Los Rodríguez, compuesto junto a Joaquín Sabina.
Luego, el Salmón se dio el gusto de entonar tangos como "Jugar con fuego" y "Los mareados", para después emocionar con canciones como "El novio del olvido", "Copa rota" y "Estadio Azteca".
En el camino aparecieron otros títulos de Los Rodríguez como "A los ojos" y "Me estás atrapando otra vez", que fueron el preámbulo de "Crímenes perfectos", que el público entonó entusiasmado.
La despedida fue muy emotiva, a pesar de que el músico ya dio a conocer que a fin de año volverá a tocar en el club Ciudad de Buenos Aires.
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